Todo el dinero y todos los derechos que te han arrebatado los sindicatos de Telemadrid

La negativa de los sindicatos de Telemadrid a negociar las condiciones de despedidos, prejubilados y recolocados nos ha hecho perder las ventajas que la empresa había ofrecido unilateralmente. Éstas habrían cambiado radicalmente sus condiciones de vida fuera del ente público. Las 57 personas que iban a prejubilarse no han podido hacerlo porque a CCOO, UGT y CGT su bienestar no les ha parecido suficiente razón para mover ni un centímetro su posición inicial en la negociación. Los despedidos cobraremos 20 días de salario por año trabajado hasta un máximo de 12 mensualidades en lugar de 28 días ¡con hasta 22 mensualidades! que había ofrecido Telemadrid, y que podrían haber sido más. También hay 50 trabajadores que han perdido la oportunidad de ser recolocados en la Comunidad de Madrid en lugar de irse a la calle.

Tenéis todos los detalles en este enlace: Los despedidos de Telemadrid podrían haber tenido hasta 34 días por año

CCOO y UGT reconocen que la plantilla de Telemadrid está sobredimensionada

Existen sindicalistas profesionales, preparados y expertos en técnicas de negociación. Por recordar un ejemplo de brillantez en la defensa de los trabajadores, los representantes de la plantilla de Paradores Nacionales han logrado un acuerdo que ha reducido los 644 despidos que proponía la dirección a 350. En Paradores, tanto la dirección como los sindicatos entendieron que negociar es ceder. Aquí, las cosas circulan por otro camino. En Telemadrid, Comisiones Obreras presentó en su plan un objetivo de reducción de 350 trabajadores, con lo cual estaba admitiendo que la programación se podía llevar a cabo con un 30 por 100 menos de la plantilla actual, es decir, que hay un importante grado de ineficiencia. Sin embargo, su plan no detallaba cómo iba a efectuarse esa reducción; ni por categorías, ni por departamentos, ni de acuerdo con ningún otro criterio. Sobre todo, al exigir voluntariedad y no admitir despidos, la propuesta era una mera teoría que no proporcionaba seguridad alguna a la hora de alcanzar el objetivo propuesto. Semejante planteamiento, por tanto, era un puro disparate. UGT fue más allá y llegó a ofrecer una reducción de 400 trabajadores, equivalente a aproximadamente el 35 por 100 de la plantilla, con lo que estaba reconociendo una bolsa de ineficiencia mayor aún que la aceptada por Comisiones. Pero su problema era el mismo: no precisaba cómo iba a prescindir de esos 400 empleados, para llegar a la plantilla-objetivo que Carlos Ponce estableció en 756. Al no poder garantizarse esa reducción, la estrategia en realidad no valía nada. Al mismo tiempo, lo que también era válido para CC.OO., el coste de la desvinculación doblaba la cantidad prevista en los Presupuestos. Los números no salían ni a martillazos. CGT propuso, en principio con la aceptación de los otros sindicatos, una reducción salarial absolutamente no funcional para todos del 5 por 100, con lo cual no se ganaba mucho, puesto que pasaba de 58 millones de euros (masa salarial de 2012) a 55. A continuación reclamaba la supresión o reducción de complementos. En este capítulo entraba en el disparate, puesto que carece del menor sentido suprimir los complementos por desempeñar funciones de responsabilidad. Lo mismo ocurría con la propuesta de reducir al 50 por 100 complementos como el de nocturnidad, con lo cual se castigaba más a los trabajadores que cumplen los horarios más penosos. El conjunto de ahorros propuesto, con todo, no conseguía bajar la masa salarial de los 50 millones de euros, por lo que resultaba inútil. Eso sí, la propuesta situaba a los sindicatos de RTVM como los campeones de los recortes, después de haberlos criticado durante los últimos años. Conclusión: Durante las negociaciones se enfrentaron dos modelos: el actual, que se ha revelado inviable, y la propuesta de la dirección, consistente en externalizar la mayor parte de la actividad. Los sindicatos CC.OO. y UGT reconocieron, como se ha dicho, un importante exceso de personal, pero se negaron a asumir la consecuencia, es decir, la reducción forzosa del número de trabajadores, recurriendo en caso necesario a despidos. No aceptaban ni uno solo. Sus planes alternativos eran, de manera acusada, inviables. La dirección intentó reducir el impacto, superando incluso el marco presupuestario inicial, pero todas las ofertas fueron rechazadas. Los sindicatos, en consecuencia, han preferido que las desvinculaciones se produzcan en peores condiciones que las ofrecidas, con la única alternativa de obtener una sentencia judicial favorable. No es imposible, claro está, pero tampoco es segura.

*** Muchos se van, muy pocos se quedan. Gracias por confiar en un desconocido: espero haberos merecido. Ya no queda vela que aguantar. Hasta siempre. Juan López López. ***

Quién ha destruido cientos de empleos que podrían haberse salvado enTelemadrid

Según asistentes a la negociación, los despidos podrían haber sido unos 350 menos Los sindicatos han rechazado para nuestras prejubilaciones condiciones mucho mejores que las recién firmadas por la plantilla de El País

La causa de que no se pudiera conseguir un número mucho menor de despidos fue que los sindicatos no adoptaron en ningún momento una actitud negociadora. Veamos en qué consistió esa actitud: 1.- Rechazo de condiciones para el ERE favorables para los trabajadores y comparables a las recién firmadas por la plantilla de El País con PRISA. Para el caso de los despidos la dirección de RTVM ofrecía una indemnización de 28 días por año (máximo de 18 mensualidades). Había margen para moverse y mejorar esta oferta, pero las centrales sindicales no se movieron ni un milímetro. El acuerdo de PRISA ha quedado en 38 días (máximo de 24 mensualidades). El pacto de PRISA era mejor para los empleados…pero los sindicatos de Telemadrid nunca bajaron de su propuesta, muy lejana: 45 días por año y un máximo de 42 mensualidades. Antes de aceptarlo, habrían llevado a sus compañeros a la calle como han hecho aquí. RTVM y PRISA ofrecían prejubilaciones a partir de los 58 años. PRISA y la plantilla han firmado esa opción con un salario del 70 % del sueldo neto hasta los 63 años y RTVM ofrecía el 80% del salario neto hasta los 63 y medio. Telemadrid ofreció a sus trabajadores una prejubilación mucho mejor que la que han aceptado los de El País. Nuestros compañeros se han quedado sin ella por decisión de nuestros sindicatos. Los sindicatos del ente público RTVM exigieron prejubilaciones a partir de los 55 años pero aplicables durante los tres próximos años para que alcanzase a los que ahora tienen 52. 2.- Los sindicatos no aceptaron en ningún momento un solo despido. La empresa redujo la cifra inicial de 925 a 861, a lo que habría que añadir 57 prejubilaciones y 50 recolocaciones aceptadas por la Comunidad de Madrid, por lo que el máximo de despedidos se habría reducido a 754. A esta cifra habría que añadir las bajas voluntarias, para lo cual se ofrecieron 28 días por año y un máximo de 18 mensualidades, en lugar de los 20 días y 12 meses iniciales. Ésta fue la propuesta que la Dirección presentó el 2 de enero. Los sindicatos no quisieron negociar sobre ella. Con mucha probabilidad, si los sindicatos hubieran pedido mejoras adicionales, como por ejemplo rebajar la edad de prejubilación a 57 años, o pedir más días y mensualidades, o alguna recolocación más en la Comunidad, o favorecer la recolocación en las empresas que ganan los concursos de externalización de servicios, la dirección hubiera acercado posiciones para alcanzar un acuerdo. Con todo ello, la cifra última de desvinculaciones hubiera podido oscilar entre 500 y 600. La negativa sindical a pactar esa rebaja ha causado un gravísimo perjuicio a centenares de compañeros, sin beneficio para nadie. 3.- Los sindicatos no se movieron de su postura inicial, como decíamos: 45 días por año trabajado para las salidas voluntarias, con un máximo de 42 mensualidades, y 150 recolocaciones en la Comunidad de Madrid. Todo ello, además, tendría que ser voluntario, por lo que no había garantía alguna de que la reducción de plantilla se llevaría a cabo. 4.- Los tres sindicatos presentaron a finales de diciembre supuestos planes de viabilidad alternativos que fueron respondidos por la dirección el 2 de enero. En ninguno de ellos salían las cuentas, en parte debido a la incompetencia económica de sus redactores, y en gran medida porque gran parte de los datos utilizados eran falsos. La dirección presentó por escrito un informe en el que destacaba más de medio centenar de datos erróneos. Pero los sindicatos no estaban por la depuración de datos, sino por montar un discurso falso contra la Dirección, que nunca han rectificado a pesar de que se les ha solicitado de forma reiterada y se les ha aportado constancia documental. Uno de los casos más sangrantes es su manía con los sueldos de los directivos. Los tres sindicatos han afirmado que 113 directivos y contratados fuera de convenio ganan una media de 108.000 euros y suponen el 19 por 100 de la masa salarial. La realidad es que 111 directivos y contratados, fuera de convenio, ganan un salario bruto medio de unos 53.000 euros y suponen, en conjunto, el 13 por 100 de la masa salarial. Los 1.052 trabajadores incluidos en convenio suponen el 90,5 por 100 de la plantilla y sus salarios equivalen al 87 por 100 de la masa salarial. Es decir, la teórica desigualdad de los excluidos de convenio sólo supone el 3,5 por 100 de la masa salarial, en el supuesto ridículo de que directivos y cuadros medios debieran tener el mismo salario bruto que el resto.

(Continuará…) Mañana, viernes 11 de diciembre, a las 18:00 horas, más información aquí sobre los errores de negociación entre empresa y sindicatos que han llevado al máximo número de despidos en Telemadrid. ¿Qué sindicato reconoció que en la tele sobran 350 trabajadores? ¿Cuál reconoció que sobran 400 empleados, aproximadamente un 35 por ciento de la plantilla?

*** Ni me alineo ni me alinearé con ningún poder político ni empresarial. Combato a los sindicatos cuando son violentos e improductivos. Entiendo la angustia de los trabajadores de Telemadrid porque soy uno de ellos. Que cada palo aguante su vela.

¿Quién ha destruido 350 empleos en Telemadrid?

Nota preliminar: No suscribo las opiniones vertidas aquí por terceros, con algunas de las cuales estoy en profundo desacuerdo. A pesar de eso, y como quiera que este blog es el único reducto de comunicación pública y libre que creo que hay en Telemadrid, mantendré abierto el canal de comentarios. Eso sí: reservándome el derecho de retirar los que considere inadecuados o hirientes.

Los expertos en derecho laboral que he consultado aseguran que los 950 despidos anunciados por la Comunidad para Telemadrid podrían haber quedado en una cifra que oscilaría ENTRE 500 Y 600. Alguien no lo ha hecho bien aquí. El próximo JUEVES 10 DE ENERO A LAS 20:00 HORAS, difundiré la información no conocida de cuanto ha sucedido en las negociaciones entre la empresa y los sindicados. Cada minuto, cada detalle de las negociaciones que han determinado nuestro futuro. Pero antes quiero invitar a los representantes sindicales del ente público RTVM a que ofrezcan aquí su versión de los hechos. Es lo contrario de lo que ellos han hecho ellos con los trabajadores a los que han lapidado en sus “boletines” durante décadas, pero pretendo que éste sea un foro de libertad y de justicia. Si acceden a la invitación, los representantes sindicales deberán enviarnos su versión ANTES DE LAS 11:00 AM DEL JUEVES 10 DE ENERO. Debe ser un documento de no más de 6.000 caracteres, con espacios, y que explique por qué no llegaron a un acuerdo con la empresa y quién se equivocó de estrategia. Tiene que estar escrito por representantes sindicales presentes en las negociaciones y llegar a la dirección violenciaentelemadrid@gmail.com desde cualquiera de las siguientes direcciones: ccoo@telemadrid.es, ugt@telemadrid.es o cgt@telemadrid.es. Tendrá que ir RUBRICADO con los sellos de los sindicatos que hayan participado en su redacción. Estas son mis condiciones. Por mi parte, ME COMPROMETO a publicar íntegramente en este blog el documento que me sea entregado por dicha vía, y en tales condiciones, sin alterar su contenido siempre y cuando no sea ofensivo para nadie. Los sindicatos estarían guardándose de nuevo información vital sobre el futuro de los despedidos. ¿La revelarán en la asamblea de este miércoles? Que cada palo aguante su vela.

*** Ni me alineo ni me alinearé con ningún poder político ni empresarial. Combato a los sindicatos cuando son violentos e improductivos. Entiendo la angustia de los trabajadores de Telemadrid porque soy uno de ellos. Que cada palo aguante su vela.

No te van a agredir

Nota preliminar: No suscribo las opiniones vertidas aquí por terceros, con algunas de las cuales estoy en profundo desacuerdo. A pesar de eso, y como quiera que este blog es el único reducto de comunicación pública y libre que creo que hay en Telemadrid, mantendré abierto el canal de comentarios. Eso sí: reservándome el derecho de retirar los que considere inadecuados o hirientes.

Algunos piensan que sindicalista es sinónimo de necio. Error. Los sindicatos profesionales de Paradores Nacionales, por ejemplo, han evitado 350 despidos de los 644 que la empresa intentó imponer. Los ¿sindicalistas? del ente público RTVM, negándose a firmar un solo despido, han condenado al paro a aproximadamente 350 familias que iban a ser inmediatamente salvadas por unas u otras vías o conceptos. La incapacidad intelectual, cuando se une al fracaso, al ridículo, o a otros factores inherentes a la misma, puede derivar en violencia. Ni las personas que sin conocerme personalmente me honran con su colaboración permanente en favor de la libertad ni yo mismo vamos a permitir ahora que quienes son incapaces de razonar acudan ni a la fuerza ni al terror COMO YA HAN AMENAZADO algunos en dos asambleas de la semana pasada. Nadie perseguirá a falsos culpables de lo que sólo es su propia incompetencia y fanatismo. Si todos seguís al pie de la letra las siguientes normas, lo único que se desencadenará en Telemadrid será el imperio de la justicia: Así, conseguiremos lo que es de ley: que cada palo aguante su vela.

Puedes seguir acudiendo a trabajar con normalidad a trabajar si estás informado y sigues unas mínimas pautas de seguridad:

Los sindicatos han destruido Telemadrid

Nota preliminar:

No suscribo las opiniones vertidas aquí por terceros, con algunas de las cuales estoy en profundo desacuerdo. A pesar de eso, y como quiera que este blog es el único reducto de comunicación pública y libre que creo que hay en Telemadrid, mantendré abierto el canal de comentarios. Eso sí: reservándome el derecho de retirar los que considere inadecuados o hirientes.

Llevaban nueve años intentándolo, pero hoy le han puesto la guinda al pastel. Hoy los sindicatos de Telemadrid han empujado al precipicio a 1.170 trabajadores. El rechazo a la última oferta de la dirección, que mejoraba las condiciones del ERE, nos ha devuelto a los trabajadores al pasado 24 de noviembre, cuando conocimos que el despido colectivo afectaría a 925 de nosotros. Es el final de un proceso negociador en el que unos representantes legales cuyo único objetivo ha sido el de defender sus OBJETIVOS POLÍTICOS han utilizado de manera retorcida a unos empleados que han confiado en ellos hasta el punto de haber puesto ciegamente en sus manos sus economías y el futuro de sus familias. Se trataba de cerrar la empresa para que no se la quedasen los que ellos llaman “los otros”… aunque eso fuera nocivo también para sus propios correligionarios. MATAR AL AMIGO PARA MATAR AL ENEMIGO.

Los tres sindicatos se han negado a someter a votación la última oferta de la empresa, ni con el sistema de intimidación habitual de la mano alzada ni, por supuesto, con el realmente democrático del referéndum. Ante la perplejidad de no pocos compañeros que se mostraban decididos a asistir a la asamblea del jueves a aceptar la última oferta, no hubo ocasión. La propuesta reducía los despidos forzados de 925 a poco más de 600; ofrecía prejubilaciones a los 58 años; recolocaciones de hasta 50 trabajadores, 15 documentalistas que se salvaban, bajas incentivadas, y elevaba la indemnización del despido de 20 a 28 días con hasta 18 mensualidades. Una propuesta que los sindicatos ni siquiera han querido negociar. Nadie pensó nunca que los intereses de los sindicatos fueran los de los trabajadores, pero probablemente tampoco NINGUNO DE NOSOTROS ESPERABA ESTA SALVAJADA. Quienes han vivido esta negociación desde dentro cuentan que el espectáculo sindical ha sido bochornoso. Las propuestas de la empresa apenas eran escuchadas. El RECHAZO TOTAL DE LOS SINDICALISTAS a cualquier oferta de la empresa ha sido constante. No han mostrado ningún ánimo de negociar ni ofrecido ningún indicio de que supieran hacerlo. Por definición los sindicalistas deberían ser negociadores profesionales, o profesionales de algo alguna vez, negociar significa ceder. Pero no mantener permanentemente el mismo mantra del primer día: “Ningún despido”. Cuando sabes que sí va a haber despidos, y además un número enorme de ellos, repetir “Ningún despido” no es cantar lo que todos los trabajadores efectivamente queríamos: es suicidarse. SUICIDARSE ELLOS Y MATARNOS A TODOS. También a los fanáticos que los siguen ciegamente hasta el punto de proponer renunciar a una nómina sólo para que los demás no la cobren; y también a los que todavía constituyen vida inteligente en Telemadrid. Se han vivido episodios de nervios propios de gente que carece de cualquier preparación, no ya para negociar con empresarios, sino para interactuar con el resto de la especie humana. Si hubiéramos presenciado algunas de esas reuniones habríamos sentido vergüenza ajena del comportamiento de muchos de nuestros supuestos representantes legales, algunos de los cuales, después de décadas liberados, NO SABEN UNA PALABRA DE DERECHO LABORAL. Vergüenza como la que tuvo que sentir el inspector de Trabajo testigo de excepción del telecidio sindical. Será una pieza clave en el próximo juicio. Su opinión servirá para esclarecer si la empresa tenía o no interés negociador. Los sindicatos se lo juegan todo a una carta: a que el ERE será declarado nulo o improcedente. Veremos qué dice el juez.

La estrategia ha sido tan suicida que solo puede llevarnos a dos conclusiones: que son unos inútiles, o que en ningún momento quisieron negociar. Quizá haya algo de ambas. En todo caso, sindicalista no es sinónimo de inepto: no son así los franceses, ni los de las potentes centrales alemanas…ni siquiera los de otros medios públicos españoles de televisión. Sólo los nuestros.

En la asamblea de ayer jueves algún asistente se mostró deseoso de emplear la violencia física contra “los otros”.

Este domingo, día 6 de enero, a las 18:00 horas, abordaremos con detalle la cuestión de la violencia: comisarías, juzgados, letrados preparados veinticuatro horas al día, consejos para el interior y para el exterior del recinto… todo.

Un avance: nadie va a pegar a nadie.

Eso sí, que cada palo aguante su vela.

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Combato a los sindicatos cuando son violentos e improductivos.

Entiendo la angustia de los trabajadores de Telemadrid porque soy uno de ellos.

Que cada palo aguante su vela.

Quiénes son los buenos, quiénes son los malos en Telemadrid

Nota preliminar:

No suscribo las opiniones vertidas aquí por terceros, con algunas de las cuales estoy en profundo desacuerdo. A pesar de eso, y como quiera que este blog es el único reducto de comunicación pública y libre que creo que hay en Telemadrid, mantendré abierto el canal de comentarios. Eso sí: reservándome el derecho de retirar los que considere inadecuados o hirientes.

La gran mentira se ha repetido aquí tantas veces que ya es la única verdad: Telemadrid, y no los sindicalistas, es la responsable de todo. Ahora están negociando aquí una empresa malvada ansiosa por destruir cuantos más empleos mejor y unos sindicatos heroicos que intentan salvarnos a todos. Aquí todo el mundo tiene etiqueta: azul o roja.

Llevamos demasiado tiempo escuchando la DOCTRINA ÚNICA de la empresa destructiva, pero hay otra en la sombra. Echémosle un vistazo. La actual dirección llega a Telemadrid hace algo más de ocho años y se encuentra con una plantilla en buena parte HOSTIL. Los planes de los gestores son sistemáticamente boicoteados por trabajadoresque ‘trabajan a rastras’ o que, incluso, acuden a medios de la competencia paracriticar a la empresa que les paga a final de mes. Recordamos en 2004 a la presidenta “vitalicia” del comité de empresa, como se la conoce, decir al final de aquella asamblea: “… y ahora bajáis unos cuantos y os damos el teléfono de La Ventana de la Cadena Ser para que les llaméis. Nos dan cobertura”. Sí: sin saber todavía cuales eran los planes de los nuevos gestores, boicot en la SER. El convenio colectivo no contribuyó a facilitar las cosas. El también llamado convenio de marqueses ha sido la gran aportación sindical al bienestar general. Permite que cada cual haga lo que le dé la gana, convirtiendo Telemadrid en una empresa inviable en la práctica: gente que va a trabajar en festivo para sumar dos días libres, labores que se interrumpen en el minuto exacto en el que la jornada se acaba, incluso empleados sin puesto asignado a los que nadie echa de menos si no van a trabajar.

La compañía recurrió a contratar trabajadores no blindados para desbloquear el negocio. Los sindicatos los tildaron de enchufados. De esta forma desaparecieron de Telemadrid los principios de mérito y capacidad que imperan en toda estructura competitiva. Se sustituyeron por los principios de ideología y derechos adquiridos… sin deberes a cambio. Los que representan a los trabajadores son precisamente quienes no trabajan. Da igual lo que sepas hacer; lo que importa es el color de tu etiqueta. Es entonces cuando estalla la tensión sindical en Telemadrid. Quienes se dejan la piel todos los días son sólo enchufados. Los que se desesperanporque les aumentan la jornada treinta minutos son los legítimos poseedores delderecho a trabajar para la televisión pública de los madrileños…llenando susbolsillos de agujeros. Los que hacen huelga son héroes. Los que prefierentrabajar, esquiroles.

Ésta es la gran traición de los sindicatos a los trabajadores, pues hasta ellos saben que una empresa cada vez más deficitaria acabará cerrando.

Prolifera la violencia sin llegar al contacto físico. Periodistas señalados, etiquetados, insultados porcompañeros. Hojas sindicales que todos los viernes INSULTAN a los empleados desvelando detalles de sus vidas privadas o inventándoselos. Un tipo insulta al director general ante toda la plantilla. Pintadas con amenazas por las paredes, carteles de “aquí se manipula” dentro y fuera en la empresa, una web de los delegados de CGT para invitar a los ciudadanos a NO VER TELEMADRID, trabajadores que se enorgullecen de haber DESINTONIZADO de su televisor la emisión de la cadena pública… un paisaje inimaginable en cualquier empresa pública o privada. Un suicidio sindical con una muerte anunciada  e inevitable: el cierre de Telemadrid.

La agresión sindical es,desde entonces, masiva y global. Las centrales no atacan a los sucesivos directoresgenerales, sino a todos nosotros: a Telemadrid, nuestra casa, la marca que vanconvirtiendo en sinónimo de “manipulación”. Los sindicatos, con un ángel vengador a la cabeza, bombardearon durante años a la opinión pública desde lacompetencia poniéndonos un apellido: ahora somos “Telemadrid Manipulación”. Menosprestigio. Menos audiencia. Menos ingresos. ¿qué esperaban?

El lema que ha invadido los medios de comunicación como un tsunami ahogando la imagen de la tele es el de la plataforma Salvemos Telemadrid. Afortunada y engañosa frase publicitaria que esgrimen quienes quieren mantener salario y prebendas pero callan cuando se les pregunta quién va a pagarlos. El eslogan que realmente define sus actuaciones es Jodamos Telemadrid. Quienes lo duden pueden remitirse a la utilización constante del arma nuclear que puede destruir cualquier televisión: el negro. Nunca en la historia de España se había apagado durante tanto tiempo una emisión. Las demás empresas televisivas invierten dinero y talento para evitar que el espectador apague su señal con su mando a distancia; los sindicalistas de Telemadrid lo hacen por él. Cada negro destruye implacablemente las cifras de audiencia, publicidad y prosperidad del Ente. Cada negro resquebraja el futuro de la compañía, de sus trabajadores y de las familias que dependen de ellos. El lema Jodamos Telemadrid aleja una salvación cada vez más improbable, lo rompe todo, provoca nuevas protestas y...vuelta al principio del círculo de crisis. Es el CÍRCULO VICIOSO DE AUTODESTRUCCIÓN DE TELEMADRID.

Ningún gestor puede SALVAR LA EMPRESA si no controla uno de los medios básicos de producción: la fuerza de trabajo. Una cosa es protegernos y otra destruir intencionadamente una cuenta de resultados de la que dependen nuestras familias, salvo las de algunos blindados.

Hoy, la empresa propone enlas negociaciones respetar los aproximadamente 250 puestos de trabajo queparecen salvados y puede que muchos más de los que se cree si se negocia bien.Si lo consigue, mucha gente seguirá trabajando. Si ganan los sindicatos, seguramente cerraremos.

Juan López López

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Ni me alineo ni me alinearé con ningún poder político ni empresarial.
Combato a los sindicatos cuando son violentos e improductivos.
Entiendo la angustia de los trabajadores de Telemadrid porque soy uno de ellos.
Que cada palo aguante su vela.